viernes, 15 de julio de 2011

En Luneda y junto al río Deva

Pues ya es casualidad.... , esperando a la cirugía, esperando a ver si me recupero, esperando a ver si puedo irme unos días de esta urbe calurosa plagada de gente y de guiris en chancletas, esperando a ver qué podría hacer durante esos días en algún lugar tranquilo, bello, relajante y en compañía de persona o personas afines con quienes compartirlos. Como todo llega si sabemos desear lo más acertado y esperar me puse a pensar en aquellos días en la finca de una querida amiga junto al río Verdugo y en los paseos fluviales en su barca en busca de unas truchas que luego cocinábamos acompañadas de las lechugas, pimientos,calabacines y patatas de su huerto, me puse a pensar también en aquellos días junto a otra querida amiga en su finca de Nigrán y en los pescaditos, pulpo y zamburiñas que nos tomábamos en el paseo marítimo y entonces como por arte de magia apareció Luneda.... lugar que no conozco aunque sí su comarca. Allí, en una casa rural restaurada vive la amiga de una sobrina mía por parte de ex marido y también muy amiga de uno de mis hijos además de prima.  La dueña es una joven profesora de inglés de origen australiano casada con un español que trabaja habitualmente en un país petrolero de Arabia. Para más coincidencias, ese lugar que sugiere estar bañado por La Luna también está cerca de un afluente del río Miño llamado Deva, el nombre del primer blog que he tenido hace años, la dueña es vegetariana, hace meditacion trascendental o yoga, pide no fumar dentro de la casa, tiene perro y gato y puedo llevar a Paquita a condición de que duerma fuera de la casa. Hay un huerto fértil con hortalizas y frutales y un terreno de bosque y monte inculto por donde pasear bajo la flora autóctona de Pinos, Robles, Castaños etc. y en su casa ha habilitado espacios para que puedan ir otras personas a compartir su modo de vida y su territorio, no alquila habitaciones ni es un parador rural, funciona como una especie de 'boca a boca' entre amigos y la estancia se paga con 'la voluntad', con lo que el visitante quiera llevarle. Ha dicho que puedo ir cuando quiera hasta cuando quiera y a la par que encantada estoy confusa porque no conozco el sistema que rige su vida y con eso de que no cobra nada me siento como una invitada y no quisiera producirle molestias. Conozco muy poco de la cocina vegetariana, tendré que repasar mis archivos recortados de la revista Integral, puedo cocinar yo mis cosas y hacer mi vida a mi manera, llevaré apuntes para no alimentarme solo de lechuga y tomates, no sé si es ovo-lacto-vegetariana o le disgustará que tome yogures, queso o una tortilla de vez en cuando. Lo que sí sé es que este ''régimen'' de vida es lo que estoy necesitando en todos los sentidos y que Paquita se lo va a pasar estupendamente correteando libre todo el día, ya veremos como lleva el dormir fuera de mi  compañía y de mi vista sin escaparse en mi busca,, ya veremos qué tal se lleva con el gato porque nunca ha estado cerca de uno, ya veremos...

Mientras tanto he de pensar en algo qué llevarle que no sea enlatado ni congelado, pueden ser infusiones y tés pero eso es muy poca cosa si voy a estar 20 días....como no conozco su casa no puedo hacerle un obsequio para ella, tengo en el guardamuebles una magnífica mesa extensible de roble ya restaurada que quedaría estupenda en una vivienda rural o en una casa con finca pero desconozco si la necesita, si le cabe y si le gustaría, por mi le daría todo lo que atesoro en ese guardamuebles, incluso la mesa/capitel de hierro colado del S.XIX con mármol de 1/0 que podría tener al aire libre en una terracita.Ya veremos, a lo mejor hasta encuentro una heredera de mi mobiliario favorito guardado esperando a que me toque una lotería para comprarme una antigua casita de campo donde instalarlos. 

Trataré de decirle a mi sobrina que me envíe fotografías para saber más cosas de la casa porque no sé si le gustan los objetos con pasado, las cosas antiguas. Esperando.... ya veremos..