lunes, 12 de septiembre de 2011

Vergüenza

 En estos días de inicio del Curso Escolar con las consiguientes huelgas de maestros y profesores protestando por los recortes de personal docente y aumento en sus horas de clase, he vuelto a sentir vergüenza como cuando yo misma era una escolar interna en un Colegio de monjas.

Explico..., en los años 40 del pasado siglo XX, una vez desmanteladas las Escuelas Unitarias de la República por 'los vencedores' franquistas, los padres no tenían otra alternativa para escolarizar a sus hijos que enviarles a escuelas privadas regentadas por curas y monjas. Quedaban unas pocas escuelas llamadas públicas atendidas por un maestro que enseñaban de todo, preferentemente a leer y escribir sin más, lo que se llamaban 'las 4 letras' aprendidas en 'El Catón'. Mis padres me enviaron primero a casa de una maestra que tenía en la buhardilla de su casa una especie de preescolar-guardería a la que acudía a diario con mi 'Catón' y una pizarra enmarcada de 25x20 con un pizarrín y un trapito colgado de un cordel, después recuerdo haber estado en un colegio de monjas francesas en mi ciudad natal y cumplidos los 9 años me enviaron al Instituto de Enseñanza Media para comenzar el bachillerato. Teníamos allí una profesora fantástica llamada la Señorita Ambroj 'la buena', llamada así por los mismos alumnos ya que una hermana suya catedrática de Lengua y Literatura era mucho más exigente... y por eso... Aprobado el curso llamado Ingreso mis padres decidieron que el bachillerato lo haría junto con mis hermanas interna en el colegio de monjas Los Placeres en Pontevedra para ser educada ''como una señorita bien''...(sin comentarios), Allí fue donde sentí por vez primera LA VERGUËNZA...... resulta que en ese Colegio de Católicas monjas, todas licenciadas universitarias de familias españolas chipendi lerendi que nos enseñaban a saludar haciendo una reverencia como si todas estuviésemos destinadas a ser esposas de diplomáticos en reinos de todo el planeta, resulta, digo, había en los bajos una escuela para niñas pobres de los contornos y estaba regentada por una anciana 'hermana' (no monja) que también cuidaba de las cuadras de los cerdos y gallineros. Bueno, esa es otra, ellas distinguían entre Las Madres y Las Hermanas, unas con títulos otras sin ellos, unas con un hábito de cofia almidonada encañonada, las otras con cofia lisa almidonada. Parece ser que a las niñas pobres no se les cobraba nada, dicen..., tenían su patio de recreo aparte del nuestro, iban a los servicios religiosos en la iglesia de la cercana parroquia en lugar de ir a nuestra capilla etc., un appatheid absoluto, no fuera a ser que los padres de las elegantes jovencitas 'de pago' protestasen por el contacto con niñas de 'baja calidad' o algo así sería.... digo yo, ¡en fin! todo muy cristiano.
              Resulta que después de haber concluido mi bachillerato me fui a Santiago de Compostela a estudiar Asistente Social en la única escuela existente, ¡como no! del Obispado. No me extiendo en consideraciones farragosas y solo decir que allí aprendí bastante de sentir verguënza pero como ya era casi mayor de edad me hice una rebelde y todavía me dura en la tercera edad. Estuve trabajando y también ayudando en mis horas libres dando cursos de alfabetización para adultos, luchamos por conseguir una Enseñanza Pública de calidad y cursos de enseñanza profesional para jóvenes, etc.etc. hasta que llegó la deseadísima Democracia en la que nos metimos a 4 patas en el tema de la Enseñanza para que fuese universal y gratuita. Un país no puede de ninguna manera progresar sin Conocimientos y Enseñanza de calidad. Hubo debates muy agrios en este terreno en el Congreso de Diputados pero el primer Gobierno Socialista hubo de ceder en lo tocante a escuelas privadas, casi todas en manos de religiosos y religiosas, llegando hasta la fórmula que aún existe de Escuelas Subvencionadas. Y todo eso fue porque el Estado no disponía de instalaciones adecuadas, salvo los Institutos de Enseñanza Media, al haber desmantelado 'los vencedores' las escuelas primarias de la república muchos de cuyos excelentes maestros huyeron de España. ¿Y ahora más de lo mismo...? ¡que no! ¡no podemos permitir otra vez escuelas destinadas a diferentes 'clases sociales'!, no podemos permitir avergonzarnos por tener en nuestro país niños de segunda clase,ciudadanos de segunda clase, la historia, la sociedad y los libros de psicología están llenas de ejemplos que nos indican que la Inteligencia y el tesón no son exclusivos de las clases pudientes o poderosas, hombres y mujeres de origen humilde han cambiado muchas veces la sociedad y la han hecho más justa y civilizada . No podemos desperdiciar ni una sola de esas inteligencias, ¡ni una sola! ni mucho menos tratar de moldearlas a gusto de los mandamases porque el ser humano ES LIBRE. ¿Porqué, señores y señoras P.Peros no se fijan en SU mayor ejemplo, Jesus de Nazareth hijo de un carpintero, no un príncipe o un noble....? y no me vengan con esas monsergas de que él era Dios porque al parecer no dijo eso sino que el era Hijo de Dios y todos lo somos. Un buen ejemplo para ahorrar en esta crisis que sus colegas los banqueros y poderosos han desencadenado sería cobrar la mitad del sueldo que 'se pagan' ustedes. Les aseguro que se puede vivir con muy poco, incluso las manos están hechas para poder comer con ellas y beber en ellas y los cubiertos y vasos no son imprescindibles.
                No quiero ni pensar en lo que ustedes harían si llegan al poder de nuevo, prefiero no pensarlo porque volvería a sentir vergüenza de ser parte del género humano que distingue entre ciudadanos de primera y de segunda . Lo bueno es que ya he encontrado un lugar de retiro donde no hay tele, ni cines, ni noticias del exterior si no las buscas ex-profeso, me refiero a Almaty, a Luneda, silencio y agua, todos iguales expresando LA VIDA.